15 de diciembre de 2021

Cómo evitar la condensación en el baño

La condensación es uno de los mayores problemas que puede aparecer en un cuarto de baño. Esa humedad que se acumula en las superficies es responsable de la aparición de moho en techos y juntas de azulejos, además de que a la larga también provoca el deterioro de muebles y accesorios. 

Luchar contra la condensación en una estancia húmeda como es el cuarto de baño parece tarea complicada. A ello hay que añadir que el contraste de temperaturas entre el ambiente interior y las superficies frías favorece su aparición. Sin embargo, mantener el problema a raya es posible. Simplemente hay que poner en práctica unos sencillos consejos y tomar algunas medidas

 

Lo más importante: una buena ventilación

La ventilación es importante por dos motivos. El primero de ellos es que es la forma más rápida de que el vapor de agua salga al exterior. El segundo motivo es que ayuda a rebajar esa diferencia de temperatura que mencionábamos y que provoca condensación.

Si el cuarto de baño tiene ventana, perfecto, con abrirla unos minutos será suficiente. ¿Y si no la tiene? Lo ideal es poner el extractor un poco antes de ducharse o bañarse y mantenerlo encendido un buen rato después de haber terminado. 

 

Calentar el baño

Otra forma de evitar la condensación es mantener el baño caldeado. Si los revestimientos no están muy fríos, ese contraste de temperaturas no será tan elevado y reducirá la posibilidad de que aparezca condensación. A ello también ayuda no usar agua muy caliente, puesto que con ella se genera más vapor de agua.

 

 

Mejorar el aislamiento

La diferencia de temperatura con el exterior es otro factor que juega a favor de la condensación si existen puentes térmicos. Para acabar con ellos, en primer lugar, conviene aislar bien las paredes

Existen diferentes posibilidades, desde insuflar las cámaras con materiales aislantes a actuar desde el exterior con soluciones como el sistema SATE. De esta forma, no solo se lucha contra la condensación en el baño, sino que se mejora la eficiencia energética de toda la vivienda.

Tampoco hay que olvidarse de las ventanas. Es importante que los marcos no sean de materiales conductores o que tengan sistemas de rotura de puente térmico. Dobles acristalamiento y sellar bien los cajones de las persianas son otras medidas que ayudan a evitar la condensación.

 

Pintar con pinturas transpirables

Es un factor que no siempre se tiene en cuenta, pero que es importante, sobre todo teniendo en cuenta que suele ser el techo donde más visibles suelen ser los efectos de la condensación. Las pinturas transpirables aíslan de la humedad que procede del exterior, sin embargo, dejan escapar el vapor.

 

Pequeños gestos que ayudan

Evitar dejar ropa húmeda en el baño y secar los azulejos después de ducharse para eliminar la humedad también ayudan a evitar la condensación. Además, puedes colocar algún producto antihumedad o un deshumidificador eléctrico, en estancias pequeñas suelen funcionar bien.

Con estas medidas, la condensación en el baño dejará de ser un problema. Lo mejor es prevenirla, pero, si no se han tomado medidas y han aparecido las primeras señales, es fundamental no dejar pasar el tiempo y actuar cuanto antes.  

 

Fuente: Habitissimo