23 de julio de 2020

Climatización en el baño

El cuarto de baño también supone un espacio a considerar en el momento en el que se plantea la idea de establecer un sistema de climatización para la vivienda. En este sentido, el usuario debe  garantizar la eficiencia energética con tal de que de esta reforma no produzcan sobrecostes a largo plazo. A día de hoy, la tecnología permite un abanico de posibilidades para que el hogar se convierta en un entorno sostenible y responsable con el medio ambiente al tiempo que se experimenta un ahorro en la factura

Climatizar el baño supone una idea que beneficia al estado de salud de los usuarios, ya que en las estaciones más frías se agradece que en el baño se pueda disfrutar de una calefacción adecuada para mejorar la sensación corporal. Para ello, se requiere de una organización y conocimientos previos para saber cómo distribuir los sistemas. La instalación de un equipo de climatización eficiente no solo es suficiente con escoger el dispositivo que menor consumo produzca para alimentar el hogar, sino también su colocación en una zona que no genere graves problemas ni averías en el futuro.

Se recomienda, por lo tanto, que antes de realizar cualquier instalación o de decantarse por un determinado modelo de climatización, los usuarios sean capaces de barajar todas las opciones disponibles en el mercado, además contar con el asesoramiento de expertos en materia, como arquitectos e interioristas, que ofrezcan una visión más realista y estructural, de acuerdo con la distribución de los espacios de la casa y el nivel de consumo eléctrico que precisa. 

La seguridad de los sistemas de climatización en los cuartos de baño

 

Una de las preguntas más frecuentes que se realizan los consumidores en el momento en el que se plantean la posibilidad de instalar un sistema de climatización en el baño corresponde nivel de seguridad de estos equipos, al estar en situados en un espacio con unas determinadas dimensiones, ya que el promedio de los cuartos de baño suele ser pequeño y sin ventanas. Asimismo, se trata de una zona de la casa que aúna sistemas eléctricos con el agua caliente sanitaria que podría agravar los peligros.

Es evidente que se precisan tomar una serie de recaudos para evitar problemas, pero todo depende del tipo de sistema que se escoja. Una instalación eléctrica tiene que eludir por completo dispositivos que funcionan por combustión, ya que la mezcla de electricidad y agua en un baño se considera altamente arriesgada. No obstante, hay dos advertencias que se deben valorar:

    • Que los equipos de climatización sean antihumedad para no dañar los diferentes sistemas eléctricos y no produzcan averías o cortocircuitos;
    • Encender la calefacción antes de entrar a la ducha y apagarlo al momento para ahorrar dinero y recursos. 

 

Sistemas de climatización para el baño

 

Si lo que se pretende conseguir con la climatización del baño es convivir en un hogar armónico con el medio ambiente, es importante tener en cuenta los diferentes modelos de mercado que existen a día de hoy, capaces de adaptarse a todo tipo de necesidades entre los consumidores:

El aislamiento térmico se considera una de las opciones más sostenibles para aclimatar el ambiente, ya que atrapa el aire caliente o frío de las habitaciones para retenerlo durante un largo periodo de tiempo. De este modo, el usuario se olvida de encender la calefacción o el aire acondicionado.

Siguiendo esta línea, para no coger frío al salir de la ducha, se puede optar por una instalación de suelo radiante. Este sistema emite calor en los pies y se distribuye por todo el espacio para proporcionar al usuario una sensación térmica más agradable en el cuarto de baño.

Otra de las recomendaciones más útiles sería la instalación de un radiador toallero, que mantiene caliente las toallas para un secado más rápido. Es ideal para los baños más pequeños.

Asimismo, de la tecnología eficiente nacen los sistemas con bombas de calor, cuyo equipo se compone de piezas que acumulan el consumo eléctrico en las baterías. Las instalaciones de aerotermia se consagran en el mercado como la alternativa más sostenible, ya que extrae alrededor del 75% del aire ambiente para transformarlo en agua caliente sanitaria y calefacción. La ventaja más competitiva es que se puede revertir el proceso y proporcionar frío para las estaciones más calurosas.

 

Fuente: Selectra