22 de julio de 2020

¿Bañera o ducha? La lucha eterna

Es una de esas preguntas a las que es difícil contestar. ¿Por qué? Entre otras cosas, porque cada persona tiene sus gustos y necesidades, porque cada cuarto de baño es diferente y porque tanto bañera como ducha tienen sus ventajas y sus inconvenientes. ¿Tienes dudas? Vamos a intentar resolverlas.

Ventajas e inconvenientes de la ducha

El ritmo de vida actual nos exige realizar las tareas cotidianas con rapidez, por eso muchas personas hacen el cambio de bañera a ducha. ¿Por qué decantarse por ella?

  • Ahorro de agua: la ducha no solo ahorra tiempo, también agua, y eso es muy importante en un momento en el que la preocupación por el medio ambiente es una constante. En una ducha de 5 minutos se consumen menos de 100 litros de agua, mientras que llenar una bañera estándar supone, al menos, 230 litros. Como ves, la diferencia es notable.
  • Espacio: son muchas las viviendas que tienen baños de pequeñas dimensiones. En ellos, una ducha es perfecta porque ocupa mucho menos y, además, visualmente es mucho más ligera que una bañera.
  • Estilo: hay duchas de obra, cuadradas, rectangulares, redondeadas y en infinidad de colores y materiales. Sea cual sea el estilo del baño, es muy fácil encontrar una que se adapte a él sin problemas, o incluso hacerla personalizada, si fuera necesario.
  • Seguridad: acceder a una ducha es mucho más sencillo que a una bañera. Cuando no hay que salvar ningún desnivel, se reduce el riesgo de caídas accidentales. Además, para personas mayores o con algún tipo de movilidad son mucho más accesibles.

El mayor inconveniente es que las duchas no ayudan a bañar a los más pequeños. Y a ello hay que añadir que si la instalación no está muy bien realizada y rematada, el riesgo de filtraciones es mayor que en el caso de las bañeras.

Ventajas e inconvenientes de la bañera

Por fin acaba un día de los más estresante, y nada como un relajante baño para olvidarse de todo y recargar pilas. Con una bañera, podemos disfrutar de momentos para cuidarnos como nos merecemos. ¿Es su única ventaja? Lo cierto es que no. 

  • Zona spa: con una bañera con hidromasaje podemos tener un pequeño oasis en casa. Tal vez no sea para utilizarla todos los días, pero a quién no le gusta darse un pequeño capricho de vez en cuando.
  • Cuidado de los niños: ya lo avanzábamos. Una bañera es perfecta para el aseo de los más pequeños. Pero hay más. Todos sin excepción disfrutan a lo grande del baño, y esos son momentos muy especiales para compartir con los que más queremos. 
  • Encanto: si quieres una estancia muy especial, hay bañeras que son pequeñas maravillas. ¿Ejemplos? Bañeras exentas de aires vintage, de líneas rectas para baños minimalistas e incluso de obra para ambientes más urbanos o eclécticos…
  • Otros usos: seguro que en alguna ocasión has sufrido un corte de suministro de agua. ¿Qué hacer? Si lo sabes con tiempo, una bañera es muy útil para almacenar agua hasta que los grifos vuelvan a estar operativos. Y también resulta un buen aliado a la hora de lavar esos objetos o textiles de mucho volumen o gran tamaño.

 

Por supuesto, hay que valorar las desventajas: ocupan más, el gasto de agua es mayor y también pueden resultar más peligrosas a la hora de acceder a ellas.

A la hora de decidir si prefieres bañera o ducha tendrás que optar entre funcionalidad y comodidad o estética y relax. ¿La mejor solución? Si tienes dos baños, pon bañera en uno y ducha en otro. Y si tienes solo uno, pero es grande, tal vez no tengas que renunciar a ninguna de ellas. Ahora solo queda que tomes medidas y pienses qué tipo de cuarto de baño quieres antes de elegir.

Fuente: habitissimo