27 de noviembre de 2020

Tips para mantener tus sanitarios como el primer día

Los sanitarios están sometidos a muchas agresiones. Por eso, con el tiempo y el uso es fácil que pierdan el brillo y que su aspecto parezca envejecido y hasta sucio, aunque se acaben de limpiar.
Conseguir que se mantengan como nuevos no es complicado, pero para ello es necesario que los cuides a diario y les dediques un poco de tiempo.

Si quieres que los sanitarios de tu baño estén impecables durante años, presta atención a estos consejos.

1. Limpieza diaria

 

Es lo más básico y ya no solo por una cuestión de higiene, que es importante. Si no limpiamos con frecuencia los sanitarios, los restos de jabón, y sobre todo de cal, se van acumulando. El resultado no es solo una pérdida de brillo, sino en muchas ocasiones la aparición de antiestéticas manchas. Manchas que cada vez serán más difíciles de eliminar.

 

2. No utilices productos abrasivos

 

Hay infinidad de productos de limpieza. Pero debes elegir bien y, ante cualquier duda, probar en un lugar que no sea visible. Algunos químicos pueden dañar la capa superficial de los sanitarios, tenlo en cuenta.
Tampoco debes dejarlos actuar más tiempo del necesario. Lo recomendable es siempre leer muy bien las etiquetas de todos los productos de limpieza y seguir al pie de la letra las instrucciones de uso.

 

 

 

 

3. Evita utensilios agresivos

 

Puede que haya salido una mancha de cal difícil de quitar, pero utilizar un estropajo para intentar eliminarla no es buena idea. Y no solo estropajos, debes olvidarte de cepillos con cerdas muy duras o de cualquier objeto punzante. Es mejor esforzarse un poco más restregando con un paño suave, evitarás arañar la superficie de los sanitarios.
En otras palabras, para limpiar, mejor bayetas, paños de microfibra o algodón y esponjas. Y para secar, el papel de cocina es estupendo y dejará los sanitarios brillantes como el primer día.

 

4. ¿Cómo limpiar los rincones difíciles?

 

Siempre hay lugares en los que se acumula la suciedad con mucha facilidad y en los que la limpieza es algo más complicada. Para esas juntas a las que una bayeta no llega o para la parte más escondida del inodoro, lo mejor es emplear un cepillo de dientes o una escobilla suave. Con un poco de cuidado, llegarás a todos lados y, lo que es más importante, sin dañar la superficie de los sanitarios.

 

 

5. Emplea remedios naturales

 

Mencionábamos los productos de limpieza comerciales. Pero si hay trucos que nunca fallan son los de nuestras abuelas. ¿Y qué usaban ellas para limpiar y desinfectar los sanitarios? Productos que tenían (y tú seguro que también tienes) en tu cocina. Hablamos del vinagre, el limón y el bicarbonato.
Juntos o por separado, son perfectos para devolver el brillo a los sanitarios, para arrancar cal y restos de jabón, para devolverles su color blanco original y para desinfectarlos. Si se trata de suciedad o manchas resistentes, puedes usar el vinagre en caliente (no demasiado) y dejar actuar unos minutos. Es infalible.

 

6. Cuidado con lo que pones encima

 

No referimos, sobre todo, a lavabos y encimeras. Sobre ellos dejamos jaboneras, portacepillos, utensilios de higiene personal, cremas y lociones… Cuida que la parte inferior de esos objetos no tengan ninguna arista que pueda dañar la superficie del sanitario al depositarlos en él o al moverlos. Y si se derrama algún producto, sobre todo de maquillaje, limpia inmediatamente la superficie.

Como ves, con un poco de tiempo, algunas precauciones esenciales y haciendo caso de la sabiduría popular, puedes mantener los sanitarios de tu baño tan limpios y brillantes que parecerán nuevos.

 

Fuente: habitissimo