9 de junio de 2020

Sistemas de agua caliente sanitaria para el baño

La energía que se utiliza para calentar agua para una vivienda supone el 25% de la factura de energía. Es por ésto que utilizar el sistema y la fuente de energía más económica para calentar agua se convierte en algo básico para conseguir el máximo ahorro en la vivienda.

¿Qué es un sistema de agua caliente sanitaria?

 

Es aquel sistema de agua caliente sanitaria que calienta agua para el consumo humano. El Agua Caliente Sanitaria es aquella que ha sido calentada y que se usa para usos sanitarios como baños o duchas u otros usos de limpieza.

Desde el año 2006, las viviendas de obra nueva deben tener instalados, por norma, sistemas solares térmicos para generar ACS. Sin embargo, existen muchas fuentes de energía que se pueden usar para calentar agua a nivel de vivienda, desde la electricidad, el gas natural, la aerotermia o el propano y el butano

 

Recomendaciones para un sistema de agua caliente eficiente

 

  • Los sistemas de acumulación poseen una mayor eficiencia y eficacia que los sistemas de producción instantánea y sin acumulación.
  • Aísla bien tanto los depósitos como las tuberías para evitar que se pierda el calor. 
  • Racionaliza el consumo de agua 
  • Cien litros de agua al mes se pierden por el goteo de los grifos
  • Coloca reductores de caudal (aireadores) en los grifos si es posible.
  • Instala termostatos de regulación de temperatura
  • La temperatura adecuada para el aseo está entre 30 y 35 grados. Tienes que tener en cuenta que los calentadores suelen llegar a los 60 grados, por lo que es bueno regularlos a un máximo de 40 grados.

 

Tipos de sistemas

 

  • Sistemas instantáneos

En estos sistemas el agua se calienta en el momento en que es utilizada. Son el caso de los calentadores gas o eléctricos, o las calderas murales de calefacción y agua caliente (calderas mixtas).

Lo malo es que este tipo de sistemas son menos eficientes por varias razones:

  • Se desperdicia agua y energía hasta alcanzar la temperatura que se desea. Además, cuanto más lejos esté la caldera del lugar donde se use el agua caliente, mayor es la pérdida.
  • Cada vez que se quiere agua caliente se enciende y apaga el sistema, gastando mucha energía y produciendo el deterioro del equipo. 
  • No suelen permitir el uso de agua caliente en dos puntos diferentes a la vez.

 

  • Sistemas de acumulación

En este tipo, el agua caliente se acumula en un depósito por lo que siempre está preparada a la temperatura adecuada. Este hecho los convierte en sistemas más eficientes.

    • Existen dos subtipos:
      • Equipo que calienta el agua más un termo donde se acumula
      • Termo acumuladores de resistencia eléctrica: estos sistemas no son muy recomendables ya que, en ellos, cada vez que la temperatura del agua se reduce por debajo del mínimo, entra en marcha una resistencia auxiliar. Por ello, es importante que el termo, además de estar bien aislado, se conecte solamente cuando realmente sea necesario, mediante un reloj programador.

 

Evolución de las  instalaciones de agua caliente sanitaria

 

En la actualidad, la gran mayoría de edificios dispone de una instalación de agua caliente, ya sea común o individual. 

Los grandes desarrollos tecnológicos permitieron, desde hace años, que los sistemas de agua caliente sean mucho más cómodos y sencillos de usar. Estos desarrollos permitieron cosas como la regulación automática capaces de garantizar una distribución de agua adecuada a las necesidades de confort de cada usuario.

Sin embargo, el mayor desarrollo que se ha producido en los sistemas de agua caliente sanitaria es el uso de fuentes de energía cada vez más eficientes y sostenibles. Si bien el uso de energía solar o eólica para el autoconsumo aún está económicamente fuera del alcance de mucha gente, lo cierto es que existen sistemas como la aerotermia que se basa en el uso de una fuente de energía renovable como el aire para reducir el consumo energético para calentar agua. 

Fuente: Selectra