¿Cómo limpiar las griferías del baño?

Muchas veces los restos de agua, de jabón, la suciedad o incluso la cal, estropean las griferías de nuestro baño, y sufren una exposición intensiva diaria de productos o sustancias que menoscaban su brillo y su aspecto.

Ya no se trata de limpiarlas cada vez que se ensucian, sino en mantenerlas limpias el mayor tiempo posible, reduciendo así el tiempo que inviertes en limpiar y mantener como el primer día cada grifo. 

Así que sigue leyendo y aprende a preservar el color y el brillo de nuestras griferías desde su instalación.

Instrucciones:

• Los residuos de productos de aseo, como el jabón líquido, los champús o el gel de baño, pueden alterar el aspecto superficial del producto. Primero, aclarar la grifería con abundante agua después de cada uso y secar con un paño suave. Puede ser la misma toalla que empleamos para secarnos, no ayudará a prevenir las manchas de cal. 
• A continuación, aplicar detergentes de tipo neutro. De esta forma ayudaremos a mantener la grifería nueva durante más tiempo. Es fundamental que no se apliquen detergentes con productos abrasivos o que contengan salfumán, vinagre, ácidos o lejía. 
• Luego, aplicar el detergente mediante un paño suave. Y no rociar directamente el detergente sobre la grifería. De este modo evitaremos que el líquido se introduzca en aberturas o hendiduras de la grifería, con lo que no lograremos un enjuague correcto y pueda causar daños sobre el material. Evitar también el uso de estropajos o esponjas abrasivas. Las superficies cromadas son sensibles a crear las odiosas rayas.
• Aclarar con agua hasta eliminar completamente el detergente. 
• Por último, secar la grifería con un paño suave.

Sigue el protocolo de mantenimiento y limpieza para disfrutar de unas griferías relucientes y como nuevas por mucho tiempo. 

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