24 de diciembre de 2020

Cómo elegir tu plato de ducha ideal

A la hora de elegir un plato de ducha, debemos tener en cuenta muchos aspectos, más allá de una cuestión meramente estética. La variedad de modelos es enorme, tanto en medidas como en materiales y acabados. Por eso, no es exagerado decir que hay un plato perfecto para cada necesidad y circunstancia. ¿Pero en qué hay que fijarse?

 

Medidas del baño

Una ducha siempre es clave para optimizar al máximo el espacio del baño, que normalmente suele ser limitado. Pero eso no significa que no importe el tamaño de la ducha. Debe ser amplia, pero siempre en relación con las medidas de la estancia.

Y no solo el tamaño, también la forma es importante. Para baños pequeños, mejor platos de ducha cuadrados o de cuarto de círculo. Si la estancia es grande, entonces no habrá ningún problema en instalar una ducha rectangular.

 

 

Lugar donde se va a colocar la ducha

Si se trata de un cuarto de cuadrado o rectangular, es posible instalar cualquier ducha, sin importar la forma o el material. Pero si la forma es irregular, hay ángulos que no sean de 90º o hay alguna columna, la elección de la ducha quedará muy condicionada.

En ese caso, caben dos posibilidades. La primera es hacer una ducha de obra, que se adaptará sin inconvenientes incluso a los baños de formas más irregulares. La segunda alternativa será optar por platos de carga mineral o resina, que se pueden cortar para ajustarse al espacio disponible o fabricarse a medida.

 

Materiales

Los platos de ducha se fabrican en materiales muy diferentes. La tradicional porcelana es económica y resiste bien los productos químicos. Los acrílicos soportan bien los golpes y resultan bastante más cálidos. Los de piedra natural son elegantes y prácticamente inalterables, aunque pesados y caros. Y los de carga mineral se pueden encontrar en un sinfín de acabados y es posible fabricarlos a medida.

Decantarse por uno u otro dependerá tanto del presupuesto como de la decoración del baño o de si la ducha irá superpuesta o a nivel del suelo.

 

Seguridad

Es un aspecto que se debe tener muy en cuenta a la hora de elegir un plato de ducha si en la casa viven personas con problemas de movilidad. Si es así, lo más aconsejable es optar por platos de ducha a ras de suelo. Pueden ser de obra o de materiales como la resina, la carga mineral o la piedra. En cualquiera de los casos, eso sí, hay que asegurarse una caída adecuada para que desagüe sin problemas.

 

 

La segunda cuestión fundamental relacionada con la seguridad es el nivel de antideslizamiento de la ducha. Es la norma UNE-ENU 12600:2003 la que distingue cuatro niveles de resistencia al deslizamiento: 0, 1, 2 y 3. Es este último el que garantiza un mayor nivel de adherencia. Conviene fijarse en ello.

Un último consejo muy importante es que no basta con elegir un plato de ducha ideal, con un buen asesoramiento parte del camino estará hecho. Es fundamental que lo instalen profesionales. Solo así podremos asegurarnos de que la ducha evacua el agua perfectamente y que está perfectamente sellada para evitar problemas de humedades y filtraciones.

 

Fuente: habitissimo