12 de mayo de 2020

Ahorro energético en el baño

En el cuarto de baño, los usuarios también pueden aplicar medidas factibles que contribuyan al ahorro de energía de toda la vivienda. Existen determinados aspectos que se deben considerar para poder llevar a cabo esta reducción de consumo que, al mismo tiempo, es importante valorarla porque garantiza la eficiencia energética.

Está claro que los hábitos de consumo han cambiado, y más en los últimos 20 años con la revolución digital. El avance de la tecnología permite, en consecuencia, una evolución en los sistemas eléctricos, con el objetivo de que dejen de depender de suministros contaminantes para el planeta. En este sentido, las autoridades europeas han establecido un plan de sostenibilidad que se basa en reducir lo máximo posible las emisiones de partículas nocivas y tóxicas para el medio ambiente, que dañan de manera irreparable la crisis climática que se padece en el presente.

La apuesta por las energías renovables que, sin duda alguna, se postulan como la alternativa de futuro más limpia y eficaz para el desarrollo de la sociedad. Además de que contribuyen a mitigar la capa de efecto invernadero que se está creando debido a la sobreexplotación de materiales como el petróleo o el plástico. Por esta razón, se precisa ahora más que nunca una adaptación a las formas que se manifiestan en la actualidad que no solo son más y ecológicos, sino que también aseguran la comodidad y la seguridad en la vivienda.

Existe, así, una serie de prácticas que se pueden llevar a cabo para lograr la eficiencia energética en el consumo eléctrico del cuarto de baño. 

Una forma ideal para el ahorro de energía en el baño es evitando los sistemas eléctricos de calefacción y agua caliente, puesto que son los menos recomendables en el mercado a nivel de consumo energético. Apostar por alternativas más eficientes, como el gas natural, que aparte de ser un combustible barato, es el más demandado por las familias en España debido a su calidad.

En este sentido, antes de realizar cualquier cambio o reforma, se recomienda revisar las tuberías y conductos, a fin de evitar posibles problemas como averías o fugas de gas. Un aislamiento térmico garantiza la perdurabilidad y la resistencia de los equipos. 

Por otro lado, un sistema de aislamiento idóneo, además, reduce la necesidad de instalar un sistema de climatización en el baño, por lo que no se precisará tanto la calefacción. En este punto es importante hablar de la domótica, un sistema que es capaz de controlar y dotar a la vivienda de inteligencia propia. El objetivo de su existencia se basa en el poder del usuario para programar, activar o apagar los aparatos electrónicos de la casa, incluso a distancia, sin depender de horarios o de preocupaciones.

De este modo, los sistemas domóticos se pueden aplicar a la climatización del baño, en tanto que se puede regular mediante el control remoto de la temperatura, de tal manera que el usuario puede ducharse con agua caliente y, al salir, no experimentar un cambio brusco de temperatura en épocas invernales. De esta forma, tanto si tienes calefacción eléctrica como de gas, podrás ahorrar al tener la temperatura adecuada.

En cuanto a la iluminación, sustituir las bombillas incandescentes por las LED, que son de baja densidad: poseen mayor potencia y durabilidad en el tiempo, con una estimación media de unos 10 años, son ecológicas y consiguen un ahorro de energía del 80 %. Y aplicado a la domótica, se pueden incorporar sensores de movimiento para que se enciendan y apaguen en el momento en el que detecte la presencia de alguien o se apaguen los aparatos.

Otra de las ventajas del sistema domótico es que puede apagar los aparatos que se encuentran en modo espera o stand by todo el tiempo, como pueden ser las planchas del pelo o el cargador del cepillo eléctrico. Se recomienda que, para estos casos, una vez se terminan de usar, se desenchufen. Pero, en el caso de que puedan surgir despistes, se puede programar el sistema para que los desconecte por completo de la red eléctrica.

Por último, una idea muy vanguardista y útil, sobre todo para los más jóvenes de la casa, concierne en la posibilidad de instalar un aparato musical en el techo o alguna pared segura para activar el spotify en la ducha y poder escuchar los mejores temas del momento. Con el sistema domótico se podría incluso activar en el momento en el que, por ejemplo, se percibe que se enciende el grifo. Así se evita llevar el teléfono móvil al cuarto de baño, que con el vapor de agua se podría dañar. Este tipo de sistemas utiliza la misma conexión WiFi que el resto de la casa, por lo que no se necesita ninguna instalación.

En el cuarto de baño, los usuarios también pueden aplicar medidas factibles que contribuyan al ahorro de energía de toda la vivienda. Existen determinados aspectos que se deben considerar para poder llevar a cabo esta reducción de consumo que, al mismo tiempo, es importante valorarla porque garantiza la eficiencia energética.

Está claro que los hábitos de consumo han cambiado, y más en los últimos 20 años con la revolución digital. El avance de la tecnología permite, en consecuencia, una evolución en los sistemas eléctricos, con el objetivo de que dejen de depender de suministros contaminantes para el planeta. En este sentido, las autoridades europeas han establecido un plan de sostenibilidad que se basa en reducir lo máximo posible las emisiones de partículas nocivas y tóxicas para el medio ambiente, que dañan de manera irreparable la crisis climática que se padece en el presente.

La apuesta por las energías renovables que, sin duda alguna, se postulan como la alternativa de futuro más limpia y eficaz para el desarrollo de la sociedad. Además de que contribuyen a mitigar la capa de efecto invernadero que se está creando debido a la sobreexplotación de materiales como el petróleo o el plástico. Por esta razón, se precisa ahora más que nunca una adaptación a las formas que se manifiestan en la actualidad que no solo son más y ecológicos, sino que también aseguran la comodidad y la seguridad en la vivienda.

Existe, así, una serie de prácticas que se pueden llevar a cabo para lograr la eficiencia energética en el consumo eléctrico del cuarto de baño. 

Una forma ideal para el ahorro de energía en el baño es evitando los sistemas eléctricos de calefacción y agua caliente, puesto que son los menos recomendables en el mercado a nivel de consumo energético. Apostar por alternativas más eficientes, como el gas natural, que aparte de ser un combustible barato, es el más demandado por las familias en España debido a su calidad.

En este sentido, antes de realizar cualquier cambio o reforma, se recomienda revisar las tuberías y conductos, a fin de evitar posibles problemas como averías o fugas de gas. Un aislamiento térmico garantiza la perdurabilidad y la resistencia de los equipos. 

Por otro lado, un sistema de aislamiento idóneo, además, reduce la necesidad de instalar un sistema de climatización en el baño, por lo que no se precisará tanto la calefacción. En este punto es importante hablar de la domótica, un sistema que es capaz de controlar y dotar a la vivienda de inteligencia propia. El objetivo de su existencia se basa en el poder del usuario para programar, activar o apagar los aparatos electrónicos de la casa, incluso a distancia, sin depender de horarios o de preocupaciones.

De este modo, los sistemas domóticos se pueden aplicar a la climatización del baño, en tanto que se puede regular mediante el control remoto de la temperatura, de tal manera que el usuario puede ducharse con agua caliente y, al salir, no experimentar un cambio brusco de temperatura en épocas invernales. De esta forma, tanto si tienes calefacción eléctrica como de gas, podrás ahorrar al tener la temperatura adecuada. 

En cuanto a la iluminación, sustituir las bombillas incandescentes por las LED, que son de baja densidad: poseen mayor potencia y durabilidad en el tiempo, con una estimación media de unos 10 años, son ecológicas y consiguen un ahorro de energía del 80 %. Y aplicado a la domótica, se pueden incorporar sensores de movimiento para que se enciendan y apaguen en el momento en el que detecte la presencia de alguien o se apaguen los aparatos.

Otra de las ventajas del sistema domótico es que puede apagar los aparatos que se encuentran en modo espera o stand by todo el tiempo, como pueden ser las planchas del pelo o el cargador del cepillo eléctrico. Se recomienda que, para estos casos, una vez se terminan de usar, se desenchufen. Pero, en el caso de que puedan surgir despistes, se puede programar el sistema para que los desconecte por completo de la red eléctrica.

Por último, una idea muy vanguardista y útil, sobre todo para los más jóvenes de la casa, concierne en la posibilidad de instalar un aparato musical en el techo o alguna pared segura para activar el spotify en la ducha y poder escuchar los mejores temas del momento. Con el sistema domótico se podría incluso activar en el momento en el que, por ejemplo, se percibe que se enciende el grifo. Así se evita llevar el teléfono móvil al cuarto de baño, que con el vapor de agua se podría dañar. Este tipo de sistemas utiliza la misma conexión WiFi que el resto de la casa, por lo que no se necesita ninguna instalación.