Cuando el tiempo se detiene, el agua deja de fluir, el planeta para de rodar. Un momento de calma total, capaz de atrapar el tiempo. Puro, limpio, un momento para disfrutar de la belleza de la soledad, de la intimidad de los momentos compartidos sólo con aquellos a los que de verdad amamos.
El diseño mediterráneo es algo difícil de explicar con palabras, pero la mirada lo detecta rápidamente. Está en la forma en que respetamos los materiales, el color de los objetos, cómo usamos la luz, la amabilidad de las formas… Tiene que ver con cómo nos enfrentamos a la vida, y lo importante que es para nosotros el tiempo. Ese es el punto de partida de Calma y Tempo.